XXX Media maratón del Cerrato

El domingo corrí mi segunda media maratón, si no tomamos a los casi 20 km de la Behobia por una media como tal. Me trasladé yo solo hasta Palencia, demasiado pronto para despertar a la nena y mami y ningún miembro del Jabatos Running Club pudo acompañarme.

Durante el trayecto y momentos previos a la carrera bebí un montón de agua, creo que no me he hidratado así en ninguna otra carrera, hice bien porqué se avecinaba una mañana calurosa y con cierto bochorno. La carrera transcurre entre la ermita de Nuestra señora de Garón y el pueblo de Baltanás de Cerrato, todo a través de los 15 kilómetros que separan ambos puntos por la carretera, más un “añadido” que luego comentaré. Cabe reseñar que existe cierto desnivel negativo, en la totalidad de la prueba se descienden 200 metros y se ascienden 80. Si bien no noté esa ventaja sobrevenida ya sea por el suave viento en contra o por el esfuerzo a realizar, supongo que en los parciales sí se habrá visto reflejado.

Llegué a esta carrera realmente escaso de kilómetros, toda una constante en el último año con mis nuevas responsabilidades adquiridas. Se corre lo que se puede, como dice el gran abuelo runner, pero en mi caso es mucho menos de lo que me gustaría. Al menos los días que salgo intento meter calidad o una cierta intensidad que me haga sentir que he trabajado duro. Aún así no consigo correr más de 3 días por semana, y las tiradas largas no he pasado ninguna de los 18 kms.

Tras un ratito de coche llegué al pueblo donde estaba la llegada, la organización ponía autobuses hasta la salida. Me costó bastante aparcar el coche, no obstante corrimos la media casi 700 personas y el pueblo es tirando a pequeño. Durante el ratito de bus, donde tenía recuerdos de la behobia que corrí, pude ver que efectivamente la carretera picaba muy suavemente hacia arriba por tramos. Fue llegar y lo típico: recogida de dorsales, seguir bebiendo agua, mear como una persona mayor, hacer estiramientos y ejercicios de movilidad y no correr ni un solo metro previo a la carrera pues bastante iba a correr después. Llevaba 2 geles, y apenás me cabían en el minúsculo bolsillo que de forma estúpida cosen los fabricantes los fabricantes de ropa deportiva. ¿no se dan cuenta de que son ridículos? Tras meditarlo un rato, decisión salomónica: me tomé uno antes de la salida y me guarde el otro como medio pude. Me lo tomé en el 15.

En cuanto a la carrera en sí aguanté dignamente hasta el 18, con ritmos de 4:35/4:40, y dejando a los patinadores globo del 1:40 bastante atrás. En el 18 peté inmisericordemente, y el tiempo final se me acabó yendo a 1:41:02, que si bien destroza mi anterior y ya lejana mmp en media maratón me supuso un ligero chasco pues en ciertos momentos soñaba con rondar el 1:35. En general gran carrera ensombrecida con la chapuza que hacen al llegar al pueblo: se llevan recorridos 15 kilómetros, y para completar los 21 deciden hacer puntas de estrella por decirlo de alguna forma: entráis al centro, os vais hasta el polideportivo y volvéis, corréis popr un camino que no llega a ningún lado, y deshacéis el camino,...

En fin, una manera bastante entretenida de pasar un domingo: madrugar, conducir y correr hasta la extenuación y vuelta para casa. Si no fuera por estos ratitos tan buenos...Siento no poder incluir ningun documento gráfico que atestigue mi presencia, pero no llevé fotografa y no conozco tan bien cómo en casa los blogs y páginas que cuelgan galerías de fotos de carreras.

Saludos!